martes, 18 de septiembre de 2007

Un camino posible


TRIUNFO DE LA LUZ

Amanece desde tus jardines
cercanos pasos orillan tu mirada
la sonrisa de un niño
rumbo a su madre
la voz del viento
disipa mis plegarias

golpes de memoria reverdecen
junto a la fuente que testifica
viejas llamas
pero te vienes arrimando lentamente
para espantar algunas sombras
por las mañanas

impulsos que vuelvo a sentir
dormían la siesta en mis entrañas
y los días renacen más brillantes
en el sendero de la miel
de tus palabras.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Walking Around, Pablo Neruda




Walking Around
Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cinesmarchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería belloir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.

martes, 11 de septiembre de 2007

El niño que no vuelve


En ciertas circunstancias callar es mentir. Así lo aprendí de Miguel Unamuno, de todos modos y por más que exalte ese principio vital, incumplo en incontables veces el concepto valiente que el pensador español agitó frente a las banderas del terror, la represión y la muerte del fascismo en plena Guerra Civil Española. Le costó su muerte, triste y recluido, mas no ahorró saliva en decir lo que debía.
Pero como políticamente es correcto no mentir en esta ocasión tan sencilla y que implica un escaso compromiso, diré que esta imagen tiene alrededor de 28 años de antigüedad, quizás algún mes más por ahí. Próximo a cumplir mis tres décadas, es fácil sacar la cuenta de qué edad tenía al momento de haber sido eternizado por la cámara de alguno de mis padres, quién sabe cuál de ellos.
Mirada sorprendida, descubriendo una vida que ya iba a llegar, inocentes ojos castaños, amplios como podrían aún serlos hoy pero a los cuales, por diversas circunstancias, el acero que pende de mis párpados disminuye en gesto taciturno. Preferiría seguir teniéndolos gigantescos y frescos, frágiles y dulces.
Sin embargo esas manitos buscando apoyo para no caer... eso sí nunca se iba a superar. Las caídas han sido tantas, a cada cual más dura, que esas manitos, hoy un poco más cansadas y menos simpáticas, siguen buscando apoyo. Ese gesto fraternal tan esquivo, tantas veces, tantos ocasos perdidos. Tantas batallas disputadas, y de tantas batallas nunca sale un ganador: En la guerra, perdemos todos.
Aún así, esa mirada espera, y no claudica, aunque como dice la versión poética "deba pisar brasas / con estos pies vencidos / enloquezca bajo el áspero / rugido de los hombres aturdidos / ensordezca añorando / el silencio de rincones / perdidos".
Pasaron casi treinta años. Pero la esencia nunca ha cambiado. Firme desde hace demasiado tiempo en algunos conceptos mamados desde la infancia, he avanzado con irritante lentitud muchas veces, y con enternecedora y tozuda ceguera otras más escasas pero no por ello menos relevantes oportunidades. Por suerte, siempre al destino deseado. Aunque más tarde que a tiempo, claro, pero eso es material para otra autobiografía.
Pink Floyd afirma en su histórico "Confortably Numb" aquello de que "el niño creció, el tiempo pasó, el sueño se fue". Es posible. Pero también es factible que el sueño del hombre recién esté comenzando. Que hasta ahora sólo hayan sido equívocos fogonazos y que el combate más apasionante aún esté por venir. Y aún así, o por ello mismo, deba atravesar tormentas y complicados desfiladeros, rápidos de temer y me alcancen incesantes rayos en el camino, pero he de seguir. Contra viento y marea. En memoria del niño que se fue, habré de llegar al destino para el cual alguna vez comencé a caminar. Con ojos inocentes, sin ojos tristes. Con manos dulces, no congeladas. Con el alma llena de caricias. En memoria del niño que no está, avanzaré.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Humedad...



SORROW

Los pájaros buscan, inocentes,
conquistar la recta que señala
el horizonte

Arriban los balances en rojo
demasiados sueños incumplidos
apenas un cuerpo malherido
sobreviviendo en el paisaje
donde otrora nos quisimos

Asoma tempestad, y no me muero,
inerte aguardo el desenlace
una madre agita un brazo a su hijo
y me observan, con desprecio, al alejarse

Mis ojos no son como tus eclipses:
son estrellas a punto de apagarse

Llueve. Pasa el día
mientras comprendo
que no estarás, aquí,
al despertarme.

Reflexiones con una voz prestada


"La no-violencia es una meta hacia la cual debe dirigirse la humanidad entera"
"No hay caminos para la paz; la paz es el único camino"
"Por la libertad de mi pueblo estoy dispuesto a dar gustosamente mi vida, pero por nada estoy dispuesto a quitarle la vida a otro"
"Siempre me ha parecido muy misterioso que un hombre pueda sentirse honrado con lo que representa una humillación para sus semejantes"
"Yo no soy mas que un buscador de la Verdad. Pretendo haber encontrado un camino que conduce a ella y hacer todo lo que está a mi alcance para alcanzar la meta. Pero confieso no haber llegado a ello".

Mahatma Gandhi
¿Qué más intentar afirmar sobre lo que acaba de ser dicho? El tránsito del vértigo exterior hacia la paz interior, es el sendero con mayores y peores obstáculos cotidianos que deberemos tender a sortear.
Allí me encontraré, me encontrarán, dispuesto a trabajar con cada uno que anhele correr las rocas a un costado del camino. Sin prisa, pero sin pausa. Dulcemente, pacientemente. Sin gritos, escaso en malos tratos. Abundante en abrazos, extasiado de tus gestos afectuosos, inigualables, irrepetibles, por siempre y ojalá que para siempre.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Reflexiones tras el colapso

CERTEZAS Y SILENCIOS

¿Qué habrá sido del crepúsculo que extravié
debajo de la lava de mis lágrimas?

¿Dónde habrá anclado su cansancio
el corazón que le dijo adiós a mi alma?

¿Cuántos segundos duraremos sin confiarnos
el secreto que ambos intuimos?

¿Por qué será que no me marcho
temeroso de lo que habrás de hacerme falta?

¿Cuándo encenderás la llama
para que alumbres mis penas
sobre tu almohada?

¿Cómo te pensaré sin pronunciarte
con el desgarro de mi silencio
en tu mirada?


Visualmente interior


ECLIPSE SOLAR
Esos ojos conjugan
la danza celta de mi deseo
encienden a la luna
opacan al sol
contornean los pasos y las risas
entibian los instantes
para el silencio
Esos astros pardos reclaman
un abrazo al cielo matinal
marcan el camino hacia la dicha
de una historia
bendita.

martes, 4 de septiembre de 2007

Extrañar sin siquiera haber comenzado


SUCEDE QUE ALGUNAS VECES…

Sucede que algunas veces
me canso de nuestros silencios.

Sucede que varias tardes
te pienso perdida en una
región del universo
y otras tantas anidando
resuelta, abrazada en mi lecho.

Sucede que otras veces
el espacio sin estrellas de la urbe
aterriza como magma en mi cerebro
el ardor calcifica los recuerdos
y me olvido de soñar con las fragancias
que aún no descubrí en tu cuerpo.

Sucede que ya no miro al horizonte
apenas diviso a un par de metros
el otoño que escolta mi sendero
ausentes tus flores en el tiempo.

Sucede que algunas veces
no tolero que me mires desde lejos.
Obra: "Purity", de Gary Banfield