miércoles, 9 de diciembre de 2009

Certezas y silencios


¿Qué habrá sido del crepúsculo que extravié
debajo de la lava de mis lágrimas?

¿Dónde habrá anclado su cansancio
el corazón que le dijo adiós a mi alma?

¿Cuántos segundos duraremos sin confiarnos
el secreto que ambos intuimos?

¿Por qué será que no me marcho
temeroso de lo que habrás de hacerme falta?

¿Cuándo encenderás la llama
para que alumbres mis penas
sobre tu almohada?

¿Cómo te pensaré sin pronunciarte
con el desgarro de mi silencio
en tu mirada?

lunes, 7 de diciembre de 2009

Renovándonos



En presencia del Mar

Vienen, van. Rugidos silenciosos
trazan un destino al horizonte.
van. Pero vienen y vuelven a irse.
caminos místicos navíos hundidos
en el ocaso desértico
llegan, siempre llegan con su orquesta
se retiran, dudan, luego se marchan
historias perdidas entre naufragios
y festejos
botaduras justo a tiempo
abrazos a sus pies, soledades
resueltas hacia las profundidades
y vienen, y anclan, y parten.

domingo, 6 de julio de 2008

Meditación en clave romántica


ZONA LIMÍTROFE

El silencio de la hoja en blanco
muere al primer grito,
ésos que arrancan el ocaso
y se bañan en aljibes derruidos

Carrera vana contra el olvido
fuerzas centrífugas colapsando;
a mi espalda, las lágrimas
de siempre, señalan
las huellas de tus labios

Amigos, enemigos, débiles, poderosos:
transferencia de cántaros sin fondo
detienen su caída en el profundo
abismo para amores inconclusos.

domingo, 15 de junio de 2008

Recuperar la idea soberana original

Hemos olvidado el camino que nuestros máximos patriotas diseñaron 200 años atrás. Manuel Belgrano, Mariano Moreno, Castelli, San Martín...


Lo hemos olvidado por dedicarnos a cultivar el interés mezquino, personalísimo, en desmedro de la búsqueda del crecimiento igualitario, donde todos recibamos la equidad que nos corresponde por tratarse de (que no es poco) iguales.

A propósito de todo esto, he decidido reproducir íntegramente tres artículos reveladores del espíritu con el cual Manuel Belgrano consideró necesario edificar los cimientos de una nación en ciernes, de acuerdo a las necesidades de la época, pero ante todo basado en una cuestión que excede los límites de los períodos históricos: Justicia Social absoluta, castigo para los explotadores y defensa fraterna de los explotados de siempre.


Artículo 27° - Hallándome cerciorado de que los excesos horrorosos que se cometen por los beneficiadores de la hierba, no sólo talando los árboles que la traen, sino también con los naturales, de cuyo trabajo se aprovechan sin pagárselos, y además hacen padecer con castigos escandalosos, constituyéndose jueces en causa propia, prohibo que se pueda cortar árbol ninguno de la hierba, so la pena de diez pesos por cada uno que se cortare, a beneficio, la mitad del denunciador y la otra para el fondo de las escuelas.


Artículo 28° - Todos los conchabos con los naturales se han de contratar ante el Corregidor o alcalde del pueblo donde se celebren, y se han de pagar en tabla y mano, en dinero efectivo, o en efectos, si el natural quisiere, con un diez por ciento de utilidad, deducido el principal y gastos que tengan desde su compra, en la inteligencia de que no ejecutándose así, serán los beneficiadores de hierba multados, por la primera vez, en cien pesos; por la segunda, con quinientos y, por la tercera, embargados sus bienes y desterrados, destinando aquellos valores por la mitad al delator y fondo de escuelas.

Artículo 29° - No les será permitido imponer ningún castigo a los naturales, como me consta lo han ejecutado con la mayor iniquidad; pues si tuvieren de que quejarse, ocurrirán a sus jueces para que les administren justicia, so la pena, que si continuaren en tan abominable conducta y levantaren el palo para cualquier natural, serán privados de todos sus bienes, que se han de aplicar en la forma dicha arriba, y, si usaren del azote, serán penados hasta con el último suplicio.

MANUEL BELGRANO. Al Teniente Gobernador de Corrientes, don Elías Galván.

Fuente: BELGRANO, Manuel: Reglamento para los pueblos de las Misiones - Museo Mitre, “Documentos del archivo de Belgrano” Buenos Aires, 1914, Tomo III – págs. 122/128.

domingo, 8 de junio de 2008

La brecha se sigue ensanchando...


BRECHA

Unos horneros observan con gallardía
al gorrión que les robó sudor y vida

Precipitaciones vanas
continuó el fuego su proceso
alentado por ladrones de deseos
agitó humo, lágrimas y miedo

Vencido pero nunca arrodillado
cantó su furia el pueblo

Ciénagas olvidadas emergen
como banquete para los hambrientos

Antiguas botas en desuso
algunos las portan en el pecho
explotando y saqueando al hermano

cuya espalda, para el patrón,
es como el suelo.

jueves, 15 de mayo de 2008

Cualquier coincidencia no es ninguna casualidad


Buscando materiales relacionados a la eterna explotación que se le impone al peón rural por parte de los, hoy día, sensibilizados productores del campo (sensibilizados por su bolsillo, no por sus empleados hambreados de generación en generación), hallé esta canción republicana de la Guerra Civil Española.


A través de la misma, expongo mi más sentido y profundo parecer sobre esta materia.


"En la plaza de mi pueblo" canción del heroico pueblo que defendió la República Española (1931-1939)


En la plaza de mi pueblo


dijo el jornalero al amo


"Nuestros hijos nacerán


con el puño levantado".


Esta tierra que no es mía


esta tierra que es del amo


la riego con mi sudor


la trabajo con mis manos.


Pero dime, compañero,


si estas tierras son del amo


¿por qué nunca lo hemos visto


trabajando en el arado?


Con mi arado abro los surcos


con mi arado escribo yo


páginas sobre la tierra


de miseria y de sudor.


Por la expropiación inmediata de grandes extensiones de tierras, y distribución de las mismas en pequeñas cooperativas de trabajadores del campo!!


Los capitalistas del campo discuten por su monedero; el Gobierno nacional pelea por su monedero; NINGUNO HA REALIZADO DECLARACION ALGUNA TENDIENTE A GARANTIZAR MEJORAS REALES ENTRE EL MILLON Y MEDIO DE TRABAJADORES RURALES QUE SUBSISTEN MALAMENTE. LA MAYORÍA EN NEGRO, ALEJADOS DE TODA CHANCE DE ESTUDIO Y PROGRESO, Y HASTA DE DIGNIDAD EN CUANTO A LOS CUIDADOS SANITARIOS QUE CUALQUIER SER HUMANO MERECE A ESTA ALTURA DE NUESTRA HISTORIA.

sábado, 26 de abril de 2008

Desmontes, sojización... 2º y última parte (por ahora)


Soja transgénica: Agricultura sin agricultores

En 1996, en los tiempos de Carlos Menem y María Julia Alzogaray como secretaria de Medio Ambiente, se autoriza el ingreso de la soja transgénica. Hubo promesas de alimentos, trabajo y protección del suelo. A doce años, la realidad es otra.
María Julia Alzogaray, allá por 1996, aseguraba que con la introducción de la soja transgénica se reduciría el consumo de agroquímicos, que ayudaría a reducir el avance de la frontera agropecuaria, y que entraríamos al desafío de una agricultura capaz de proveer de alimentos a una creciente población mundial.
Doce años después, la realidad es otra: la frontera agrícola avanzó sobre los bosques, se aumentó el uso de agroquímicos y nuestras exportaciones sólo sirve de forraje para ganado europeo o asiático.
La soja resistente al glifosato ha cambiado drásticamente el perfil productivo, social y ambiental de la Argentina. Esos cambios se han visto facilitados por la acción del mundo corporativo, la adopción intensa de tecnologías insumo dependientes, una coyuntura internacional y paridad cambiaria favorable, y un Estado virtualmente ausente que permitió la siembra y difusión de la soja transgénica, favorecida por el modelo de labranza conocido como Siembra Directa en un amplio espacio del país.
La soja transgénica, es el principal responsable del crecimiento del consumo de agroquímicos en Argentina. El cultivo demanda alrededor del 46% del total de pesticidas, utilizados por los productores.
El masivo uso del glifosato en soja, ha favorecido la aparición de malezas tolerantes (que ya suman aproximadamente diez y continúan apareciendo) y que estarían indicando el punto de inflexión, de quiebre, en la aparente imposibilidad de existencia – según afirmaban las empresas – de una tolerancia al herbicida.
Al utilizarlo de forma continua en el ecosistema, lo que han favorecido es un importante cambio en el patrón de uso del glifosato, cuyos impactos comienzan a detectarse en Argentina.
El riesgo relativo de contaminación por agroquímicos, se concentra claramente en las áreas donde los cultivos anuales de cosecha como la soja se expandieron con mayor intensidad.
Argentina extrae y exporta junto con sus granos alrededor de 3.500.000 toneladas de nutrientes que, dadas las prácticas intensivas de la agricultura, ya no puede reponer bajo su clásico sistema de rotaciones agrícolo-ganaderas, abonos verdes y largos períodos de descanso, que facilitaban una reposición importante y mantenían el balance por los nutrientes perdidos.
La Argentina debió haber evaluado antes estos impactos derivados de un paquete tecnológico de alta intensidad. Además, el Estado y las empresas promotoras, fueron claramente advertidos de estos impactos por investigadores independientes y organizaciones no gubernamentales tanto del país como del exterior.
En materia agropecuaria y de desarrollo social, Argentina ha perdido el rumbo de protección y fortalecimiento de su Soberanía Alimentaria. Pero, puede decidid cambiar y recuperar el camino perdido.
Es necesario fortalecer el escenario hacia la soberanía alimentaria. La Argentina, rica aún en recursos naturales y recursos humanos, cuenta con todos los elementos para recuperarse rápidamente. Lamentablemente, el modelo de la soja transgénica, ante la falta de las regulaciones oficiales, está reduciendo literalmente la rica diversidad productiva del país.
Para todos, el lamentable ejemplo argentino de reconversión y especialización monoproductiva de los ´90, es un riesgoso modelo a no ser seguido, dados los importantes daños ambientales, sociales y culturales que el país ha sufrido y del que debe salirse rápidamente, promoviendo una verdadera política de promoción de desarrollo agropecuario sustentable, y por ende, con inclusión social total.

Algunas propuestas básicas para la recuperación de la Soberanía Alimentaria desde un profundo sentido de Justicia Social

· Reforma Agraria inmediata, por vía del impuesto progresivo al mayor valor de la tierra libre de mejoras, extirpar el minifundio, el no uso de la tierra o su uso antieconómico y antiecológico, y combatir el latifundio mediante el impuesto y/o la expropiación.
· Intensificar programas viales y de servicios básicos esenciales en las zonas rurales (electricidad, agua, salud, educación, etc.)
· Reducción progresiva de las plantaciones sojeras en el país, hasta su desaparición total. Para ello también se precisa combatir a ultranza los desmontes, y sancionar severamente a las empresas productoras de pesticidas para las semillas transgénicas, tendientes a seguir lucrando con la reproducción del horizonte sojero en la agricultura nacional.
· Reconocimiento de los Pueblos Originarios como legítimos dueños usurpados de las tierras que reclaman.
· Revalorización y protección absoluta de los peones rurales, blanqueamiento del 100% de los mismos e incremento salarial en órdenes móviles que vayan desde un 50 hasta un 150% del salario que cobran actualmente (en algunos casos, los encargados de levantar las cosechas siguen obteniendo un rédito económico muy por debajo de los $1000 mensuales, llegando en algunos casos a estar incluso por debajo de los $600)
· Expropiación de grandes extensiones de tierras en manos de pooles internacionales. Distribución de las mismas entre familias y cooperativas de pequeños productores con escasos recursos financieros.
· Intervención del Estado como “prestador” de tierras confiscadas o terrenos fiscales, por un plazo de tiempo a convenir en el cual se deberán planificar objetivos a corto, mediano y largo plazo para concretar una vez culminados los tiempos pautados.
· Promoción urgente de la re-población de zonas rurales o semi-rurales, gracias a la creación de miles de puestos laborales, hoy imposibilitados de existir por la agro-ganadería a gran escala vía altas tecnologías con escasa mano de obra requerida.
· En tierras cedidas por el Estado, construir grupos agropecuarios cooperativos para orientar productiva y profesionalmente a las familias que habiten y trabajen tales regiones.

La solidaridad a favor de garantizar mayor trabajo para todos en el campo, no viene de la mano de las técnicas empresariales tendientes a la obtención de una mayor rentabilidad en dicho ámbito.

POR QUE LA DISYUNTIVA ES LA MISMA DE SIEMPRE:
¡UN PAÍS PARA POCOS BASADOS EN LAS PENURIAS DE MUCHOS, O UN PAÍS PARA MUCHOS AUNQUE ELLO IMPLIQUE EL DESCONTENTO DE UNOS POCOS!








Fuentes Consultadas:

“Del Granero del Mundo a la Republiqueta Sojera: Por qué estamos en contra del modelo transgénico”, documento emitido por el Foro de la Tierra y la Alimentación, 10/10/2002
“Desmontes S.A.: El norte argentino se queda sin bosques” Revista Greenpeace en Acción, número 48
“Soja transgénica: agricultura sin agricultores” artículo publicado en la revista Greenpeace en Acción, número 47