En estos días me mantengo a la espera de varias resoluciones.
El cambio laboral incipiente en breves jornadas, lo cual es una nueva motivación de esta índole que me ha venido deparando el 2007.
Cuestiones de estudio que se van clarificando pero que requieren mucha más atención con rigor científico por parte de quien suscribe estas líneas.
Y vos, que te vas quedando en el silencio de una sonrisa y una charla amena... para amargura de mi corazón.
Provechosa fue la asistencia infaltable a la marcha del 24/03 junto a mis amigos y compañeros del socialismo. Sirvió, como siempre, para reafirmar conceptos que nunca se esfuman en la frivolidad. Sirvió, asimismo, para compartir diálogos amenos con seres humanos maravillosos. Y sirvió (y este es el mejor saldo posible de ayer) para que mi amigo Claudio me acompañara en una magnífica tarde de sol y calidez popular.
Pero vuelve a mi cabeza "tu caso", que es Mi Causa, y no puedo creer que el valor de mi corazón llegue a cotizar tan bajo. Espero revertir de inmediato a esta fallida mañana otoñal.
domingo, 25 de marzo de 2007
Días de espera
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2 comentarios:
Que ese Otoño se convierta en Primavera y no en invierno. La Causa, a simple vista se está gestando un tanto primaveral pero ojo! hay que aprovechar este otoño para sembrar esa semilla que de una buena cosecha en primavera. y si no es en primavera será en verano. lo importante es que esa semilla, sea capullo para luego convertirse en flor.una flor delicada, suave pero que sea la esperanza de el florecimiento de una gran floral. Asi debe tener por objetivo esa causa. Entonces a sembrar y a regar todos los días que por como sea la siembra será la cosecha.
Saludos, Su servidor
Sir Wiliam
Pasaba por acá, el blog está lindo; saludos!
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